Fueron varios meses de silencioso trabajo, de luchar contra el vandalismo y las inclemencias del tiempo, hasta que hoy finalmente podemos decir orgullosos que la "cancha chica" del Campo de Deportes ya es una realidad.
Para eso, el personal no docente de la Dirección General de Deportes se encargó, primero, de las tareas de reparación de los alambrados que dan a la calle 48. Luego fue el tiempo del cercado perimetral, el rellenado con más de 20 camiones de tosca que sirvieron para elevar el terreno y lograr un abovedado correcto a fines de que no se acumule el agua de lluvia.
Después se colocó una base de tierra negra sobre la cual se desparramaron las semillas. Y ahora, una vez que el pasto es suficiente y bastante prolijo como para hacer olvidar ese campo de juego descuidado, llegó el turno del debut con el torneo de Fútbol 7.
Es por eso que apelamos a la colaboración de todos, deportistas o no, para que la cancha pueda mantenerse en buenas condiciones y seguir siendo otro espacio disponible para beneficio de toda la comunidad universitaria.
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