La derecha terminó en la red y con ella el partido, ese 6-3 y 6-2 en el dobles a favor de Centro que dejó a la UNLP sin la medalla de oro pero con la certeza de haber realizado una brillante actuación en su primera experiencia en los Juegos Nacionales Universitarios.
El equipo era fuerte y contaba con el plus de que sus jugadores son animadores del circuito universitario de la Asociación Argentina de Tenis. Y, casi sin complicaciones, justificaron su favoritismo desde el comienzo.
Después de un claro triunfo sobre la UBA en el dobles (se juega únicamente cuando hay empate en singles), llegaron las contundentes victorias ante Cuyo y Córdoba, ambas por cómodos 2-0 y sin ceder un solo set.
Así fue como se alcanzó la clasificación a semifinales, donde San Juan se llevó uno de los juegos individuales pero otra vez salió la pareja platense a poner las cosas en orden.
Ya en la final, el rival fue la Universidad Nacional del Centro, con sede en Tandil, la cuna de los mayores talentos del tenis argentino. Un equipo muy fuerte, con dos zurdos y una primera raqueta que ha llegado a disputar torneos en el circuito de la ATP. Con un triunfo por lado, el título tuvo que definirse en el dobles, donde el mejor jugador tandilense demostró el porqué de sus antecedentes.
Y así, Agustín Vampa, Ezequiel Abolsky, Tomás Rodríguez Cerisola y Matías Menchacabaso no pudieron alcanzar el premio mayor pero se trajeron desde Córdoba una merecidísima medalla de plata. Ahora, en dos semanas, tendrán revancha en la Copa Argentina Interuniversidades, donde intentarán repetir el título de 2011.
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